Febrero 2014

Sigo con el recuento de mi vida en el 2014. El mes de mi cumple. 22 años llenos de la misericordia de Dios.

Aquí un popurrí de frases extraídas de mi cuaderno, sin orden específico: 

“ No es lo mismo servir que tener un corazón de siervo. No es lo mismo servir que amar a quienes sirves” Miguel Nuñez.

“ Nuestro servicio no depende de nuestras agenda.” Pepé Mendoza

“A Jesús no le sobraba tiempo. ÉL hacía el tiempo. No existen las interrupciones; son oportunidades puestas por Dios”

“Bendito el siervo que Jesús encuentre haciendo esto: perseverando y velando.” 

“Debemos dejar de tomar la palabra del hombre para cambiar la palabra de Dios’ y tomar la palabra de Dios para cambiar la del hombre.” Ken Ham

Fue un mes lleno de lectura, las salidas comenzaron a mermar, la euforia de fin de año y año nuevo comenzaba a retraerse. Pero fue un mes que por la misericordia de Dios recuerdo con mucho cariño.

En febrero comenzaron las oportunidades de servicio también. Fui a muchísimos sitios diferentes a través del año. Quiero compartirles una pequeña historia que alguien compartió con el grupo de voluntarios en una oportunidad. Luego me enteré que no era original de él, y que hasta es en realidad una historia “viral” en el internet… pero vale la pena, y creo que fue una de las cosas que más me hizo reflexionar en este mes de febrero.

Cuenta la historia que este viejo vivía cerca del mar y que todos los días, salía a caminar muy temprano por la playa, para reflexionar, para pensar y posteriormente escribir algo.

Una mañana cuando iba caminando por la playa, sucedió algo diferente. Mientras caminaba, vio a lo lejos a un joven al parecer agarraba algo y lo arrojaba al mar. 

Al tratar de alcanzarlo, se acercó a él y después de saludarlo le preguntó:

- Le he visto desde muy lejos con ese entusiasmo y esmero, pero me llama la atención ¿Qué hace?

El joven le dijo:

- Hoy amanecieron muchas estrellas de mar tiradas sobre la playa, el sol estará muy fuerte y la marea empieza a bajar, si no las recojo y las aviento al mar, se van a secar y morir.

El viejo le dijo;

-No se da cuenta que son miles y miles las estrellas de mar que están tiradas en la playa en este momento y que son kilómetros de playa. ¿Cree que valdrá la pena su esfuerzo, de estar arrojando una por una las estrellas al mar?

El joven lo miró respetuosamente, se agachó a agarrar una estrella y con el mismo entusiasmo la arrojó muy lejos al mar, luego dijo:

- Señor, para aquella estrella que cayó al agua. Ya valió la pena. No morirá y tendrá una nueva oportunidad.

Para terminar, les dejo una frase de “The Hobbit”. Gandalf (aún Gris) dice a Bilbo justo antes de entrar al bosque “No hay caminos seguros en esta parte del mundo. Recuerda, estás al borde de lo salvaje ahora”.