Friday, December 27, 2013

Experimentando con agua

Creo que esta vez hablo demasiado, típico…
Pero la historia comienza con que salimos a eso de las 3 de la tarde, creí yo que a predicar y a llevar a otros de lo que tenemos. Pero Dios es tan bueno que sucedió todo lo contrario y yo recibí mucho más de lo que fui a dar.


Conocimos a Luz*, una mujer hermosa con un pasado horroroso. Actualmente es una enferma mental que deambula por el Conde, hablando sola diciendo cosas sin sentido que parecen pero no son locuras (algunas malas concepciones, pero no locuras).
De la conversación pudimos deducir que al parecer se prostituyó desde muy corta edad:  “Yo no me concentraba en clases, por esperar que llegara la noche y mis maridos” decía ella.


Mencionó haber abusado de las drogas y del alcohol. Tanto que se nota que es cierto.  Lo que más me  sorprendió es la gran cantidad de información que posee en su cabeza, de diversos temas. Incluso sabía que Dios envió a Jesús, sabía que sin Él no podía hacer nada. Pero luego decía cosas como:
“Yo lo que necesito es un hombre…”
“Cuando se llega a la gloria Dios te hará de raza blanca como los europeos…”
“Yo no he sentido eso que la gente siente cuando dice ‘aleluya’ y ‘gloria a Dios’...”
“Yo lo busco y no lo encuentro…”
Y más...


Cuantas mentiras en su cabeza. Cuantas mentiras que le evitan ver la verdad de Dios.


Qué pude aprender de  Luz*?      Qué tendrá que ver ella con mi vida?


Por la gracia de Dios no tengo un pasado similar al de ella; aunque mi pasado sí es oscuro y horroroso. Mi entendimiento sí fue arruinado por el pecado, mi cabeza también estaba llena de mentiras. Hasta que Cristo vino a ella y desempolvó el desastre de mente que tenía.


Aunque incluso ahora, siendo cristiana, debo admitir que muchas veces actúo como Luz*; repito una y otra vez las mentiras que antaño creí. En ocasiones la lucha es horrible. Se siente como cuando tienes una hebra de pelo en alguna parte del brazo; la sientes, te molesta, pero por más que la buscas no la encuentras o no la puedes despegar. Esas mentiras se esconden, de una manera obvia, en mi corazón y es todo un proceso encontrarlas y despegarlas de mí.


Gracias a Dios, en el mundo no hay necesidad que no pueda ser satisfecha, y sí se pueden encontrar y despegar esas mentiras:  para esto hagamos juntos un pequeño experimento. Busca una botella (puede ser mental). Procedamos a llenarla de agua. Ahora, sabes cual es la manera más rápida de sacar toda el agua?
La volteas?  La exprimes? La sacudes para crear un tornado?
Sí, todas estas formas funcionan, pero debo decirte que existe una forma más rápida:


Razonemos juntos, el objetivo es sacar el agua. Pero la botella no puede quedarse vacía, es una imposibilidad física (al menos que la conectemos a una máquina que la selle al vacío..entonces la botella no serviría de mucho).Al vaciar el agua la botella queda llena de... aire. BINGO, la respuesta está ahí. El objetivo no es sólo sacar el agua rápidamente sino llenar la botella de aire. Por lo que la forma más rápida de sacar toda el agua es llenando la botella  lo más rápido posible de aire.,



Wow: La forma más rápida de sacar las mentiras de tu corazón es llenando tu corazón de verdades lo más pronto posible.
Ese fue el reto para Luz*, le dimos un tratado y le pedimos que lo leyera, que memorizara esas verdades y se olvidara de las mentiras que ya tenía en su corazón.


Ese es el reto para mí, llena tu cabeza, corazón y mente de la verdad, Su palabra es la verdad.


Salmos 119:11 “En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.”


Josué 1:8 “Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él d´â y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito”


Juan 8:32 “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”



** Un video sobre el agua y la botella aquí**


* El nombre fue cambiado para proteger su identidad. 

Friday, December 20, 2013

Jose Manuel

Soy una maestra orgullosa de mis estudiantes, de todos; pues es que todos logran tantas cosas en un solo año que es sorprendente. Pero Jose… Jose es especial.

Él y yo tenemos historia. Lo conocí al año aproximadamente en el cuido de la iglesia. Recuerdo que a tan corta edad ya sostenía discusiones con las servidoras; a los dos años bueno, pues ya no lo cuidaba, pero aún lo veía y saludaba con entusiasmo: es que es todo un personaje. A los cinco, ya fuera de la iglesia, tuve el privilegio de ser su profesora asistente. Volví a serlo en primero, dónde realmente lo comprendí, y lo amé aún más (como si eso fuera posible…)

La cosa con José, es que desde que lo conozco siempre ha sido un niño con decisiones y opiniones muy marcadas. Hay cosas, que simplemente no tienen sentido para él; y pues entonces no las hacía; y otras, que a pesar de no tener sentido para nadie, para él eran el mundo y uuy, las hacía porque las hacía. Esto, obviamente, fue un problema. Lo bueno: Supimos manejarlo. 

La conducta de José se mejoró al mejorar y madurar su sentido de ver las cosas y la vida en un colegio grande. No es por enorgullecerme de mí y mis colegas…  pero con él se está haciendo y se hizo un buen trabajo. (Este, cabe resaltar comenzó en su hogar:  VIVAN los padres que se involucran de verdad!)

Bueno, ya él está en segundo, incluso con un pie en tercero. ¿Porqué no es sino hasta ahora que hablo de Jose  y de cómo me enorgullece?  Simple, hoy volví a ver en él ese niño de un año y 6 meses aproximadamente, que sostiene su opinión y no le importa el efecto: esta vez, desde una perspectiva cristiana. 

No me gustaría y no debería dar muchos detalles, pero José M. fue elegido para una entrevista que le hicieron a varios niños. En esta entrevista les preguntaban cosas que si bien no llevan a una respuesta mala, al ser inducidos por el entrevistador, los niños decían cosas no adecuadas; o buscaban en su pensamiento cosas que no hay que estar buscando a los 7 años. Además de esto el entrevistador decía cosas inapropiadas (yo tengo como 7 novias, eso no es na’..Cuántas tú tienes? WHAT!) . Recuerdo decirle a la mamá que no lo dejara ir, pero fue muy tarde. 

Mi corazón latía fuerte al recordar las preguntas y las respuestas de las entrevistas anteriores, y al pensar en Jose decir y escuchar cosas así… pero Jose,  ¿ya les dije que es especial? A la primera pregunta “inapropiada” se paró y bajó a la oficina de su mamá. Donde de su boca sólo salió  “Ay, ahí vienen a buscarme y no quiero verlos. No quiero responder sus preguntas mami”

BINGO GLORIA A DIOS

“Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él” Proverbios 22:6

“ Como manantial hollado y pozo contaminado es el justo que cede ante el impío.” Proverbios 25:26


Señor, esta navidad concede ese espíritu decidido de Jose. Que cuando algo no vaya con mis principios no me importe el resultado y corra ante Tí, como mi buen Padre, por ayuda y refugio.

Gracias, porque los frutos sí se ven; 7 años siendo una de las que planta semillas de Tu palabra en su corazón, y ya estoy viendo frutos! <3

Thursday, November 28, 2013

Mirando donde vas

Los amo, de eso no hay duda. No solo por lo grandiosa que es la oportunidad de enseñar y educar 16 pequeñas almas mientras disfruto con todas sus ocurrencias; pero también por la oportunidad que tengo de aprender sobre la vida a través de nuestra convivencia.

Una de estas enseñanzas sobre la naturaleza humana se dio a través de un procedimiento básico en cualquier escuela: hacer una fila. Me sorprende lo difícil que se les hizo (e incluso a veces aún se les hace) a mis estudiantes hacer una fila correctamente. Los primeros meses de clases siempre son un caos. Los comandos “Mira donde vas” “sigue la fila” “atiende, y escucha las instrucciones”, entre otros se vuelven mis palabras mas usadas. Recuerdo que quedaba exhausta… simplemente porque tocaba salir mucho del salón y por ende hacer muchas filas. Llegó a ser realmente frustrante.
Pero, por más frustrante que sea, entendí que el problema no radica en el hecho de hacer la fila, radica en la naturaleza humana: simplemente nos desenfocamos.

Recuerdo que mis instrucciones comenzaron a hacer efecto sólo cuando dejé de dar únicamente la instrucción y comencé a hacer de esta un diálogo. Les preguntaba: “¿a dónde te diriges?”; “¿hacia donde vas a caminar?”. Su respuesta al principio era una carita de “yo no fui, ya me volteo, y perdón Miss”, pero seguía insistiendo: “hacia donde vas?”. A lo que ellos respondían señalando en la dirección correcta. “Bueno, si te diriges hacia allá, ¿dónde crees que deben estar tus ojos y tu atención?” - les preguntaba. Mis niños, super inteligentes, de una vez respondían acertadamente “Ah, eso pensé. Pero, porque crees eso?”
                                           “Bueno Miss, puedo tropezar 
                                            y caerme;  quedarme atrás; 
                                                o simplemente no sabré 
                                                  que está pasando”



Este proceso duró sólo alrededor de un mes, ya mis niños saben hacer la fila, aunque debo admitir que hay días en que se les olvida.

Pero, ¿y nosotros?, ¿y yo?. Entiendo que cuando la Biblia me dice que debo tener los ojos hacia donde voy, esto es Cristo, lo dice por las mismas razones por las que yo le exijo a mis estudiantes que miren hacia donde van?

Cuando no me enfoco en Jesus, el autor y consumador de mi fe, me atraso, me caigo, o simplemente no entiendo las instrucciones ni lo que está sucediendo.

“Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti.” Proverbios 4:25 

Este enfoque que se nos pide es el que me exigen en mis tantas visitas al oftalmólogo. Donde el primer paso siempre es revisar mis ojos en una maquinita donde tengo que mirar fijamente una imagen mientras cada ojo es revisado. La imagen es de un prado con un granero en el fondo. Mis ojos enfocan al granero (o al menos uno de ellos lo intenta.… pero eso es otra historia) pero al ver el granero, tambien puedo ver toda la grama y el pasto alrededor: con menos detalles y menos detenimiento pero aún así mi  cerebro lo percibe.


Cuando ponemos los ojos en Jesús somos capaces de ver a Jesus en el centro de todas nuestras situaciones, comprendiendo que hacia allá vamos pero ahora estamos aquí; comprendiendo que hay instrucciones que seguir, responsabilidades que cumplir e incluso situaciones que entender y que todo será posible si ponemos el enfoque en el lugar adecuado.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra Colosenses 3:2

 Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Romanos 8:5

Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:1-2


*disclaimer for my dearie boss: All the conversations stated here we entirely held in english! :)





Saturday, November 2, 2013

Dios vs. Café

Durante los últimos cuatrimestres de mi carrera universitaria me volví amante del café. Claro, trabajando y estudiando necesitaba las fuerzas para sobrevivir. Con el tiempo se fue tornando en una costumbre: tomar café cuando el día prometía ser complicado.
Ayer, al abrir mis ojos en la mañana, lo primero que llegó a mi cabeza fue la canción de Matt Redman “10,000 reasons (Bless the LORD) ; seguido de: “hoy será difícil”.  No entraré en detalles de porqué el día no sería ni fue el mejor, pero básicamente mi oración matutina fue  pidiendo fuerzas y contentamiento; que sin importar lo que pasase, al final del día pudiera seguir cantando al Señor en alabanza.

Dicho y echo, El Señor respondió mi oración de una manera que no esperaba.

Siguiendo la historia, y regresando al café. De camino al trabajo lo único que pensaba era: “quiero café;necesito café, y justo hoy no traigo” (ya que el día anterior había dejado mi taza en el trabajo). Mientras me acercaba al colegio Dios trajo a mi mente  las preguntas:
“¿Porqué necesitas café? ¿No te es suficiente mi gracia?”
Por lo que  decidí pensé haber decidido que no compraría.

Digo pensé, porque  desde que vi esa máquina lustrosa, roja y radiante de café en la cafetería, me di cuenta de  que sería muy difícil no tomarlo. Simplemente necesitaba  y quería café. Luché en mi interior por unos cortos minutos y al final cedí: un delicioso café con leche. <3

La parte buena de la historia, a pesar de que es la “mala” dando un vistazo terrenal, es que dicho café, fue utilizado de una forma no convencional para darme energías y fuerzas, físicas y espirituales. 
Si me conoces aunque sea un poco sabrás que soy un tanto torpe, pero la torpeza fue lo que menos afectó la situación el día de hoy. Cuando me senté en el banco a ver a mis chicos jugar, de la NADA (literal) se resbaló la taza, en dirección a mi cuerpo.  Entiendo que, de una forma u otra, Dios utilizó ese desliz de mis manos para mostrarme que Su gracia SI es suficiente

Recurrí al café y sus propiedades energéticas  para tener fuerza y energía, y para poder sobrellevar algunas situaciones “difíciles”; pero todo lo que hice fue gastar energía y crear más problemas (mi uniforme estaba totalmente sucio). Si hubiese confiado en el Señor y Sus promesas. Si hubiese depositado mi confianza en Él como única fuente de fuerzas, energía y ánimo me habría ahorrado muchas dificultades.

No digo que beber café esté mal, todo lo contrario, el café me gusta y me seguirá gustando; el problema es que se convirtió en un ídolo. Dependía del café para poder enfrentar ciertas situaciones cuando Dios debe ser y es mi única Roca, Fuerza y Sustentador. Él es quien da a mi ser amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. 

No necesito *(Inserta cualquier otra fuente de sustento que no sea Dios)*, necesito a Dios. 

"Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios". Salmos 103:1-2

Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9

Wednesday, October 16, 2013

Apártate de las Delicias Turcas

Tengo la costumbre, mala o buena según cada quién, de leer los libros varias veces. Recientemente comencé (por segunda vez)  la serie "Las Crónicas de Narnia", y al presente estoy leyendo el segundo libro (en orden cronológico*) "El León, La Bruja y El Ropero".
Leyendo durante mi tiempo de break, me tope con una situación interesante y  me pareció compartir lo que llegó a mi mente

Edmund ya se estaba sintiendo incómodo por haber comido tantos dulces, y cuando escuchó que la Señora de la cual se hizo amigo era una bruja peligrosa se sintió aún más incómodo. Pero aún así quería probar la Delicia Turca de nuevo más de lo que quería cualquier otra cosa.” (C.S.Lewis, Las Crónicas de Narnia, el León la Bruja y el Ropero)

En la historia, Edmund sigue a Lucy en el closet, y por error entra a Narnia. Allí tiene un encuentro con la bruja, la cual, conociendo más que Edmund sobre lo que sucedía e iba a suceder en “su” reino,  lo sedujo y engañó con “Delicias Turcas”, obteniendo así información que le beneficiaba.

Si, es cierto que Edmund no sabía en principio la naturaleza de la señora ni de los dulces, pero cuando Lucy le explica la situación de Narnia y el rol de la bruja en todos los acontecimientos; aún así, Edmund sigue deseando Delicias.

Esto me acuerda a nosotros mismos a mí:  muchas veces pecamos y cuando Dios, de alguna manera, nos revela nuestra falta nos sentimos bien abatidos. Pero, muchas veces simplemente es eso: sentirse mal. Y, como Edmund, seguimos pensando, deseando e incluso buscando *eso* que sabemos que está mal. 

La Biblia es clara cuando nos dice: 

“El camino del necio es recto a sus propios ojos, mas el que escucha consejos es sabio.” Proverbios 12:15

Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas. No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal. Proverbios 3:5-7

“Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.” 2 Timoteo 2:22.


Claro, el Señor nos dio un Espíritu (si sigues mi blog sabrás que muchos creen que se encuentra en tu barriga) para que nos lleve a ser confrontados y a arrepentirnos del pecado que cometemos. Pero, precisamente por esto, no sólo te sientas mal cuando peques: apártate del mal, escucha el consejo de los sabios y  sigue el camino de Dios.

*Aclaración para los Narnia-lovers, ellos sabrán el porqué de dicha especificación.

Friday, September 6, 2013

El espíritu que vive en tu barriga

En mi aula se dan conversaciones MUY interesantes entre mis estudiantes. Por ejemplo hoy, cuando un niño dijo que le dolía la barriga, (y después del correspondiente interrogatorio: “ ? Qué comiste, necesitas ir al baño, dónde te duele, seguro que no necesitas ir al baño? y el final “bueno, si en 10 minutos te sigue doliendo mucho me avisas y vamos a la enfermería”) , la niña que se sienta a su lado lo mira y con su voz más dulce y femenina le dice “Creo que tu conciencia te está hablando”. Él, entre sorprendido y asustado exclama “EL qué?”. A lo que ella responde, textual, lo siguiente:

“Tu conciencia....
El espíritu que vive en tu barriga y que te dice cuando hiciste algo bien o mal”

Realmente, no entiendo ni planeo entender de dónde vino está definición de conciencia, pero por más descabellada que parezca, me gusta bastante. 

Sabemos que tu conciencia no está en la barriga, pero si creo que, si eres cristiano, hay un Espíritu en ti que te guía por la vida; te dice cuando haces algo bien o mal , y al cual debemos “escuchar”.  El mundo, como con todo, tergiversa esta verdad Bíblica con la frase “Escucha tu corazón/ conciencia/ interior”. Y "si te hace feliz, pues está bien".

Tomando en cuenta, que el Espíritu está tí este pensamiento, no está del todo mal; la mentira está en que hay un  -TE- cuando debería ser un -LE-: “si le hace feliz, al Espíritu de Dios, pues está bien”. Así que, tomando el consejo de mi estudiante, "escucha tu barriga más a menudo", pero asegurate que esté sincronizada con ese Espíritu Santo que te enseñará todas las cosas.


“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho”  Juan 14:26

 “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1Corintios 6: 19-20


“Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” Juan 16:13 


**Al final, la barriga le dejó de doler. Al parecer no era nada :)

Thursday, July 25, 2013

En pleno verano

Viviendo en el Caribe, en pleno verano, y estando sentada en un sillón de piel era de esperarse que el calor me diera, y me diera fuerte. Fue como de repente, que, hasta teniendo muchísimas cosas que hacer, tuve que dejarlo todo e irme a bañar, y no sólo bañarme, debía ser un baño largo, incluyendo la cabeza, simplemente me sentía sucia y tenía que hacer algo al respecto antes de seguir con mi vida.

Siento que les di demasiada información, pero tengo un punto: esa necesidad imperante de estar limpia al estar sudada o sucia físicamente, ¿la tengo cuando me ensucio espiritualmente?

En la Biblia, si bien no encontramos gente bañándose (la "higiene" como la conocemos es algo relativamente nuevo y moderno) vemos varias referencias de limpieza. E incluso, a su manera, la cultura judía era bastante limpia y cuidadosa.
El primer pasaje que viene a mi mente es el famoso ejemplo de servicio de Jesús a sus discípulos:
 “Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía, 4 se levantó* de la cena y se quitó* su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego echó* agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida. 6 Entonces llegó* a Simón Pedro. Éste le dijo*: - Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?- 7 Jesús respondió, y le dijo: - Ahora tú no comprendes lo que yo hago, pero lo entenderás después.- 8 Pedro le contestó*: - ¡Jamás me lavarás los pies!- Jesús le respondió: - Si no te lavo, no tienes parte conmigo.- 9 Simón Pedro le dijo*: - Señor, entonces no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.”
(subrayado agregado para crear un punto)

Pedro es conocido por su impulsividad, aquí vemos claramente por qué; pero, en esa impulsividad se ve un deseo genuino de "tener parte" con el Maestro, y si para tener parte con Jesús esto significa estar limpio, pues no me limpies los pies Señor, ¡límpiame enterito!
¿Somos así? O sea,  está clarito en la Biblia que los “puros” tienen parte con Dios, ¿qué tan puros buscamos ser?  No me malinterpreten, la Salvación no depende de tus obras, pero tu Fe sin frutos es estéril.

Desde el principio Dios quiere diferenciar a Su pueblo del resto, esto lo hizo dándole reglas de “pureza”, que ahora nos parecen extremas, pero muestran un punto: el pueblo que habita con Dios es ¡PURO!; limpio y diferente

Ahora, en la “era de la Gracia”, si la sangre de Jesús nos limpia de todo pecado, ¿no debería como verse más la diferencia?, Jesús murió, siendo éste el sacrificio último para limpiarte del pecado, para hacerte puro, ¿fue acaso en vano ese sacrificio? 
“mas si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.” 1 Juan 1:7


Deberíamos, no... *DEBO* buscar esa pureza más que nada en mi vida. Que al ver lo sucia que estoy no pueda continuar con ninguna tarea, ni con mi vida, hasta estar limpia.

Wednesday, July 24, 2013

"Sobre nada, pero sobre todo al mismo tiempo"

"Esto es sobre nada y sobre todo al mismo tiempo". Y no hablo necesariamente de Seinfield.


He intentado hacer blogs anteriormente, y he fallado en seguirlos. Esta vez, dada cómo es mi vida siendo: cristiana, mujer, joven, profesora, Ezer (ayuda), crafter, amante de los libros, de pinterest, de las fotos lindas con mensajes buenos  y amante de compartir con amigos, decidí no hacer un blog sobre algo, sino un blog sobre mi vida. Mi vivir en busca de ser mejor en lo que hago cada día, sea lo que sea, para la gloria de mi Dios :)



Enjoy <3